La desesperanza y el guayabo que veo en este momento por redes sociales tienen una sola explicación: Aún no hemos entendido como se están desarrollando los acontecimiento en Venezuela.
Si revisamos un poco la historia veremos que el proceso que desembocó en el derrocamiento de Manuel Noriega en Panamá no se fraguó de la noche a la mañana; todos los posibles escenarios fueron estudiados y todas las advertencias fuero hechas. Al final, el régimen decidió optar por el camino más costoso llevado por la ambición del poder (cualquier parecido a la realidad no es coincidencia).
No podemos esperar que una intervención militar sea anunciada sólo por el placer y el sentimiento "sabrocito" que generan las "expectativas"; como ya lo mencionamos antes: no son momentos de desesperos. Hoy las piezas del ajedrez se mueven de este lado.
El régimen desde hace rato dejó de proponer, hoy sus acciones son reaccionarias y en consecuencia viven de error en error.
El máximo error cometido hoy fue soltar a los esbirros y atacar los camiones con la ayuda humanitaria, violando los protocolos de Ginebra y propiciando que "todas las cartas estén sobre la mesa" tal como el presidente Guaidó lo planteo.
Hoy, quienes salieron atacar la ayuda humanitaria fueron los grupos paramilitares, con lo cual se demostró -una vez más- que Venezuela está secuestrada por terroristas sin escrúpulos que no les tiembla el pulso para dispararle incluso a nuestras comunidades indígenas.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro estuvo hoy en la frontera presenciando en carne propia como funcionan las fuerzas represivas del régimen.
Maduro escogió el peor camino, el camino de las últimas consecuencias y hay que estar preparados para todo y es lamentable que todo un país deba sufrir en la miseria por los intereses enfermizos de una cuerda de gamberros.
Sin lugar a dudas hoy perdió el Régimen y están destinados a seguir perdiendo, pues su tiempo se acabo. La reunión que sostendrá el Grupo de Lima este lunes es trascendental, el ataque al buque norteamericano es otro del error que cometió el régimen, una razón más por la cual, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence estará presente.
No es momento de desesperos, nos ha costado mucho llegar hasta aquí y no podemos precipitar el proceso, las acciones tomadas a loco quedaron en el pasado, hoy el escenario es "irreversible" y no me cabe duda que estamos precensiando la jugada maestra que dará el jaque mate final.
Este es el camino y vamos bien, vamos muy bien...
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